¿Qué es AECLab?

La carretera es una infraestructura que tradicionalmente ha adolecido de una cierta rigidez conceptual derivada de su propia naturaleza lineal, y de una definición que apenas ha evolucionado en los manuales de estudio: “Vía de dominio y uso público, proyectada y construida fundamentalmente para la circulación de vehículos automóviles”.

A ello se debe en buena medida el hecho de que el sector viario se haya visto en la necesidad –en no pocas ocasiones- de recurrir a la transgresión para garantizar su propia supervivencia. Transgresión entendida como la superación de lo convencional en un proceso de mejora continuada del servicio que presta, y partiendo de la propia noción de las vías como infraestructuras que se conciben para durar, al menos, medio siglo.

¿Es posible transformar una infraestructura lineal con una vida útil de hasta cien años en un modo de transporte Smart? Lo es tanto como convertir un inmueble decimonónico en un edificio inteligente. 

Hace más de dos décadas, unos de los expertos más acreditados del país en el campo del desarrollo de nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y sus aplicaciones al ámbito de las infraestructuras de transporte definía las carreteras inteligentes como:

«… aquellas equipadas de forma que: (1) son capaces de informarse sobre lo que ocurre sobre ellas; (2) son capaces de valorarlo en términos de calidad de servicio según sus distintos aspectos, y (3) son capaces de reaccionar mediante su sistema de comunicación con los usuarios (paneles de control, semáforos para control de rampas, radiomensajes de guiado a los vehículos, etc.) de forma orientada a mejorar permanentemente su nivel de servicio» .

Veinte años más tarde, equipos y sistemas de información al usuario en tiempo real son una realidad tangible en un buen número de kilómetros de nuestra red viaria, si bien se constata un campo de mejora enorme en cuanto a la calidad y la fiabilidad de los datos que trasladan: vías alternativas, previsiones de congestión, velocidad media recomendable para alcanzar la máxima capacidad… Ello, sumado a sistemas a bordo en los vehículos tales como equipos de navegación GPS o radares y cámaras digitales para la definición de recorridos y la detección de obstáculos, añaden a los desplazamientos por carretera un plus de eficiencia, comodidad y seguridad.

[1]José Cuena, Departamento de Inteligencia Artificial. Facultad de Informática. Universidad Politécnica de Madrid. Revista Carreteras, nº 74, noviembre/diciembre de 1994 (pág. 6)

Pero no basta con un plus.

Infraestructura, automóvil y usuarios han de confluir en un sistema capaz de alcanzar el óptimo de cero accidentes, cero emisiones y cero congestión. Un sistema propio de la que ya se denomina cuarta revolución industrial o Industria 4.0, basado en la conectividad, con los Smartphones y las App’s como nexo integral a través del cual compartir la posición de forma permanente para, así, interactuar con la vía, el automóvil y el resto de usuarios. Más aún, con otros modos de transporte.

Todo apunta a que Pensar en las Carreteras del Futuro pasa inexorablemente por un proceso de disrupción previsible asociado a la adaptación de la industria viaria a la economía digital, analizando las posibilidades del Big Data, las cuales solo encontrarán límites en la imaginación de quienes definan los servicios que pueden prestar en lo que a movilidad se refiere. Una movilidad que, solo así, llegará a ser eficiente, ecológica y segura. Esto es, sostenible.

Y sin limitaciones de partida, con la credibilidad que le otorga el papel que ha desempeñado en el progreso de la red viaria española desde la segunda mitad del Siglo XX, y la rigurosidad que preside sus aportaciones técnicas, la Asociación Española de la Carretera se pone al frente de la definición del futuro modelo de movilidad, con la carretera como eje en tanto que Servicio Público esencial, generando para ello propuestas innovadoras, imaginativas y socialmente responsables que contribuyan a consolidar el liderazgo viario como modo de transporte.

Aspiramos a soñar cómo será la sociedad, inspirando las claves de la movilidad del mañana

¡Sueña con nosotros!