La cuarta revolución industrial obliga a invertir en formación interna
Ante la falta de personal cualificado en las nuevas habilidades tecnológicas, que cambian cada vez más rápido, las empresas están apostando por destinar recursos para reciclar a sus trabajadores y evitar la escasez de talento y la enorme demanda de profesionales en sectores como la ciberseguridad y la IA.
Así que no es de extrañar que cada vez más empresas estén apostando por reciclar a sus actuales empleados para formarlos para cubrir puestos de trabajo con mayor demanda (ver En busca de la formación perfecta para un mundo que cambia cada vez más rápido y Ya no contratas al que más sabe, sino al que más rápido aprende). Ya sea por moda o no, se trata de una buena noticia para todos los trabajadores.
La amenaza de la automatización que se cierne sobre los trabajadores especializados en habilidades medias y bajas parece que también ha empezado a resonar en los oídos de los empleadores. Ahora, ambos lados de la cadena productiva parecen estar alineándose y decantándose por la formación continua y la recualificación (ver “La mejor forma de prepararse para el futuro del empleo es estudiando”). Los empleadores quieren mantener a sus trabajadores para dejar de tener carencias de talento. Por su parte, los empleados quieren ir actualizando sus capacidades y adquirir habilidades a prueba de robots.
Fuente: MIT Technology Review, 04/12/2018 *Por Erin Winick
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