Adaptación de infraestructuras al cambio climático
La mitigación, que actúa sobre las causas del calentamiento global, y la adaptación, que trata de prevenir y lugar contra sus posibles efectos, son las dos dimensiones del cambio climático, un fenómeno en torno al cual se ha suscitado un amplio debate internacional, muy especialmente en lo que afecta a la adaptación de las infraestructuras al mismo.
Qué duda cabe que el cambio climático plantea importantes retos para el sector del transporte en España, que se verá afectado por una serie de impactos directos e indirectos sobre sus infraestructuras y su sistema de explotación. Los efectos del cambio climático sobre el transporte no sólo condicionarán el medio físico sino que también es probable que influyan en la demanda futura de transporte, en los comportamientos de movilidad de viajeros y mercancías y en los patrones de elección de los distintos modos.
Ya en 2006, el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático proponía iniciar la evaluación de la vulnerabilidad de las infraestructuras y sus posibilidades de adaptación al fenómeno.
Asimismo, a principios de 2013 se publicaron dos nuevos informes elaborados por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas en los que se analizaba “La biodiversidad en la evaluación ambiental de infraestructuras de transporte en el contexto del cambio climático” y “Efectos del cambio climático sobre las interacciones entre las infraestructuras de transporte y la biodiversidad”.
En aquel mismo año, bajo la coordinación del CEDEX, se desarrollaba una iniciativa conjunta entre el Ministerio de Fomento y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para llevar a cabo un análisis sobre las necesidades de adaptación al cambio climático de las infraestructuras de transporte en España.